En esta
etapa del diseño, hemos avanzado lo suficiente para tener una idea casi final
de cómo queremos que luzca nuestro contenedor, tenemos también que considerar
las tres cosas de nuestro encabezado, la relación de espacio, forma y función.
- La forma, es la manera en como hemos diseñado nuestro espacio, las medidas de este, y las medidas de las acciones que realizaremos dentro de él.
- La función es como este nos permite desarrollar la actividad dentro de él, si nuestra actividad se da de manera sencilla, cómoda y en máxima productividad.
- La relación, es como todo el entorno del contenedor, las personas en el contenedor, el flujo, y la funcionalidad, trabajan juntas.
Es decir,
si nuestro contenedor es un éxito, el usuario podría perfectamente realizar sus
actividades de la mejor manera, donde se ve en interés su comodidad,
productividad, su relación en el ambiente generado.
Considerando
estas tres cosas en nuestro contenedor, tenemos que ver como exponemos este al
mundo, tengamos en cuenta que los flujos de circulación dirán como este se termina
de ubicar en el ambiente; suponiendo que nuestro espacio sea un elemento
centrar, tendremos una circulación radial; así como si nuestro contenedor es un
módulo en repetición, podría crearse un patrón de circulación para que todos
puedan tener la misma facilidad de acceso.
En este
mismo paso de nuestro proceso, tenemos que ver los elementos propios de la circulación,
tanto como si se produjera un acercamiento, un acceso, una trama de desarrollo,
hay una gran cantidad de cosas que debemos ver en cuanto a emplazar nuestro
contenedor; ya que si decimos por ejemplo que vamos a poner contenedor diseñado
para descansar, en medio de una plaza central, la probabilidad de descansar será
muy baja debido a la incomodidad y acceso directo que las personas tendrían a
este.
Hay que
recordar pensar muy bien donde vamos a poner nuestro arte, para que este pueda
apreciarse de manera máxima.
Hasta el
siguiente post.
Criss.
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